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¿Todavía hay alguien en Madrid que no conozca "El Palentino"?
A juzgar por la cantidad de gente que te encuentras el viernes o sábado por la noche en este mítico bar de la calle Pez, eso parece algo imposible.
Uno de esos bares de antaño por los que ni el tiempo ni la modernidad parecen haber pasado, con servilletas en el suelo, una curiosa mezcla entre gente joven y "abueletes con palillo en la boca", una escalera de caracol endemoniada para bajar al baño y en el que, sin duda alguna los pepitos de ternera, las cañas a un euro y las copas a tres parecen ser realmente las claves del éxito.
Igual de famoso que el propio bar podríamos decir que es su dueño, que lleva más de veinte años al mando del mismo y al que todo el mundo que se deja caer por allí saluda como si conociera de toda la vida. Lo tenemos claro, sin él, "El Palentino" no sería "El Palentino".
Y esto ha debido de dar frutos en la familia porque lo que mucha gente no sabe es que, no muy lejos del centro de Madrid, podemos encontrar un bar llamado "El Ducado", cuyo dueño es Javier, su hijo.